En AMD las APU (procesadores con gráficos integrados, eliminando la necesidad de una GPU discreta) han sido algunos de sus productos más fuertes. Eso podría no ser cierto en estos días con sus procesadores de escritorio Ryzen 5 3400G, pero antes del lanzamiento de Zen en 2017, sus APU eran opciones muy viables para los jugadores de bajo presupuesto.
Ser capaz de manejar bajas resoluciones sin una tarjeta gráfica separada significa que puede ahorrar aproximadamente 100€ y no comprar un AMD Radeon RX 550 o Nvidia GeForce GT 1030, opciones típicas para juegos de PC de bajo presupuesto. Hoy he terminado de ejecutar algunos puntos de referencia seleccionados con Ryzen 5 3400G de AMD, su nueva APU y lo comparé con el Ryzen 3 3200G en todas las pruebas, así como INTC de Intel + 0% Core i5-9400F fuera de los juegos.
Debido al hecho de que este mes tuve un tiempo limitado para realizar evaluaciones comparativas, también vi poco sentido agregar la CPU Intel a las pruebas del juego; Claro que puede emitir video, pero Intel no está cerca de AMD cuando se trata de gráficos integrados en CPU de escritorio, todavía. En resumen, ni siquiera lo considerará como una alternativa y mantendré ese hecho. Por lo tanto, las cifras de rendimiento que verá a continuación provienen de un puñado de juegos con resoluciones típicas de bajo presupuesto: 1600x900 y 1280x720 a un nivel inferior en la configuración de gráficos en la que generalmente también ejecuto los puntos de referencia del juego.